Para muchas chicas, el momento de perder la virginidad es uno de los pasos más importantes de su vida, un momento que puede marcar por completo su adolescencia, e incluso el resto de su vida sexual, en caso de no tener una primera experiencia demasiado buena. Las expectativas que se crean sobre esa primera vez son enormes y no hacen más que sumar mucha presión, sobre todo a la chica, porque parece que para ella es mucho más especial que para el chico. Los tiempos cambian, la manera de entender y disfrutar del sexo también, pero todavía es complicado enfrentarse a la primera vez.
Hay chicas que están muy seguras de todo lo que deben hacer y son capaces de entregarse con esa misma seguridad al sexo desde esa primera vez. Pero también hay casos en los que el miedo, los nervios o la propia presión hacen que una chica se cierre un poco más y no se sienta preparada para esa primera vez. Lo más importante es saber que el momento llega cuando tú quieres, cuando estás seguro, y no cuando nadie te lo pida o cuando te lo “exija” ningún novio. Es una decisión que debes tomar por ti misma, sin presiones, para que sea más natural y puedas disfrutar de verdad de esa primera experiencia tan especial.
Habla del tema con tu pareja y no lo hagas por sentirte presionada
Es cierto que a veces el deseo surge como algo repentino, de un momento a otro, y no hay mucho tiempo para preparar nada. Pero la primera vez debe ser realmente especial, sobre todo porque ambos estaréis seguramente con muchos nervios. Lo mejor es hablarlo antes de que el momento llegue, comentar cosas juntos sobre cómo queréis que sea el momento, en dónde vais a hacerlo, poner por ambas partes para que todo salga lo mejor posible… Evidentemente, esto incluye también el tener ganas los dos, y no que uno le imponga el otro el cuándo, el dónde y el cómo.
La comunicación es indispensable para que una pareja funcione, incluso en esas primeras etapas, cuando estamos empezando a descubrir nuestra propia sexualidad. Lo mejor es hablarlo todo, porque eso también dará incluso un punto de excitación extra al momento. Tu pareja te desea y tú lo deseas a él, confiáis el uno en el otro… ¿Qué puede salir mal? Si lo preparáis todo bien no debe haber ningún problema en hacer realidad todo lo que queréis sacar esa primera vez, y sobre todo, hacerla cuando ambos os sintáis verdaderamente cómodos el uno con el orto.
Deja los nervios de lado
Es complicado, pero si consigues dejar los nervios a un lado, todo saldrá mucho mejor. Y es que los nervios son lógicos y normales en una situación así, pero debes pensar que lo único que te traen son barreras, tabúes y límites. Si consigues quitártelos de encima, podrás disfrutar mucho más de ese momento. Tal vez sea la primera vez para los dos, y esos nervios se dupliquen, pero también es posible que el chico ya tenga cierta experiencia, así que ponte en sus manos para dejarte llevar y que él sea un poco el que lo guie todo, al menos hasta que te olvides de los nervios. Tómate un baño relajante ese día, antes de hacerlo, pon tu música favorita mientras lo hacéis… cualquier cosa que facilite que te sientas cómoda.
Mantén una buena higiene íntima
La higiene íntima siempre es importante, porque nos ayuda a mantener nuestro cuerpo lo más limpio posible, pero es cierto que cuando empezamos a tener una vida sexual activa, daremos acceso a otra persona a esas partes de nuestro cuerpo que hasta entonces solo habían estado a nuestro alcance. Además, el sexo tiene mucho que ver con esas partes íntimas, ya que hay juegos en los que los genitales tienen mucha importancia. Todo eso hará que tengamos especial atención en la higiene íntima justo antes de la primera vez.
Ir bien aseadas es importantísimo porque además, esto nos cuidará de poder sufrir luego cualquier percance con ladillas, algo que esperamos no tener que sufrir jamás, siempre que nuestro chico también haya realizado su propia limpieza íntima pertinente. Desde luego, este punto es importante sobre todo si el sexo oral va a formar parte de la experiencia, porque es muy desagradable tratar de satisfacer oralmente a nuestra pareja y que por no tener esa parte de su cuerpo bien aseada, no podamos disfrutar de aquello ni poder hacerla disfrutar.
Busca un lugar en el que estéis cómodos y tranquilos
El lugar donde tengáis vuestra primera vez será muy importante, porque lo recordaréis siempre. Lo importante es estar cómodos y tranquilos, un sitio en el que nadie os pueda molestar ni interrumpir, para no sumar más nervios a la ecuación. Muchos deciden irse a una habitación de hotel, si son mayores de edad, o también aprovechar la ausencia de los padres y demás familiares en casa. El sitio puede ser acogedor, y lo podemos adaptar para la ocasión con velas, con flores, con música, con todo tipo de cosas que nos hagan sentirnos más seguros en él, para disfrutar mucho más de una experiencia que, por supuesto, recordaremos toda la vida.