Hay ocasiones en los que una pareja no puede pasar tanto tiempo juntos como querrían. La distancia suele ser una de las razones más usuales, pero también cuenta mucho la disponibilidad y el tiempo. Si tienen trabajos muy diferentes con turnos que a veces se solapan, algunas parejas tienen complicado llegar a ese punto de intimidad que todos necesitamos para demostrar nuestros sentimientos de una manera mucho más carnal. Por eso se han creado otras formas de buscar el placer y la excitación, incluso cuando se está a kilómetros de distancia. El sexo telefónico no es precisamente la más nueva de todas, pero sigue siendo una de las más eficaces.
En esta era de Internet, las videollamadas y los chats de video casi han desterrado por completo a las llamadas, e incluso a la parte más calientes de las mismas. Sin embargo, el sexo telefónico sigue siendo una buena forma de entablar ese contacto especial con la persona que tenemos al otro lado, dejando además que la imaginación vuele a través de nuestra propia voz. Está claro que vernos será mucho más efectivo, pero si solo escuchamos a la otra persona, nuestra mente puede crear toda una experiencia increíblemente carnal y sensual escuchando simplemente el tono de su voz. Y en esto se basa, al fin y al cabo, el sexo telefónico.
Relájate y disfruta del momento sin tabúes
Estamos hablando con otra persona con teléfono, seguramente solos en casa. No hay nadie más, así que no te van a escuchar. No tienes porqué ponerte nerviosa, ya que tú chico estará deseando escucharte al otro lado de la línea, caliente perdida, tratando de excitarle. Los tabúes se deben dejar atrás, y debemos permitir que nuestra imaginación vuele libre, incluso más que cuando tenemos a esa persona con nosotros, ya que esa cercanía física puede llegar a limitarnos en ciertos sentidos. Sin embargo, el sexo telefónico puede ser igual de cercano e íntimo, pero nos permite expandir nuestro horizonte carnal.
Deja atrás todo lo que pueda llegar a limitarte y relájate, porque aunque no lo creas al principio, puedes llegar a disfrutar muchísimo de la mano de tu chico, siempre que te dejes llevar. Eso es lo importante, el no cubrir todo nuestro pensamiento con barreras y límites, sino al contrario, dejar que todo fluya de verdad entre los dos. Será algo especial si de verdad nos creemos que podemos disfrutar con ello. La actitud es indispensable para que todo salga bien, así que tienes que poner todo de tu parte para conseguir que tu chico se ponga muy cachondo al otro lado del teléfono.
Da sensualidad a tu voz
En este tipo de relaciones, nuestra única arma será la voz, así que debemos saber cómo utilizarla para conseguir nuestro objetivo: calentar a nuestro chico. Todos tenemos un tono de voz especialmente sexy o juguetón que solemos aprovechar para las situaciones más calientes, y ese es el que tienes que sacar a relucir en el sexo telefónico. Descríbele a tu chico cómo vas vestida, la ropa que estás quitando y cómo te quitas. Enfatiza los gemidos, si hace falta, para que al otro lado de la línea tu chico se ponga como una moto solo con escucharte. Y es que la voz es una de las partes más sexys de una chica, y aquí sacamos todo su potencial.
Sé muy obscena, eso le encantará
No se trata solo de cómo lo decimos, sino también de lo que decimos. Porque el tono de voz debe ser importante, pero también lo que comentamos. Evidentemente, el sexo telefónico consiste en una conversación que vaya subiendo de tono hasta llegar al culmen de encontraros ambos cachondos perdidos. Y eso se puede conseguir de una manera mucho más eficaz a través de ciertas frases obscenas y guarras que seguro que a tu novio le encantará escuchar. Y es que cuanto más cochina te pones, más caliente se pondrá él por escucharte hablar de esa manera e imaginarte excitada al máximo.
Mastúrbate mientras escuchas su voz
Si la cosa se pone realmente caliente, la manera de desahogar toda esa pasión, toda esa calentura, está más que clara. Tal vez no podamos tener cerca a nuestro chico, pero seguro que sabemos ocuparnos de nuestros propios asuntos si nos dejamos llevar y nos masturbamos mientras le escuchamos. Seguramente él esté haciendo lo mismo así que será casi como tenerlo al lado, y seguro que esto también debería excitarte muchísimo. Lo mejor que puedes hacer es dejarte llevar, como ya decíamos antes, sin pensar en nada, solo en disfrutar.
Por eso encontrarás una satisfacción mucho más exquisita si empiezas a darte placer a ti misma, como seguramente ya sepas hacerlo, porque nadie conocerá mejor que tú tu propio cuerpo. Desata todo eso que llevas dentro y haz que cada momento de pasión sea inolvidable junto a tu chico, aunque esté a muchos kilómetros de distancia. Da igual si lo conoces desde hace mucho o poco, si la relación es seria o estáis tanteando el terreno, el sexo telefónico puede ser un preámbulo maravilloso o una alternativa muy excitante.